La Asociación Nacional de Empresas del Sector de dos Ruedas se postula ante el estudio que está realizando la DGT. Estas son sus consideraciones.
ANESDOR no ha tardado mucho en responder a las recientes noticias publicadas sobre la posible implantación, por parte de la DGT, de restricciones a la circulación de motos de más de 100CV.
En un comunicado oficial, ANESDOR argumenta:
Desafortunadamente, en España no disponemos de estudios en profundidad sobre los accidentes de motocicletas. Ni tampoco hay ningún estudio científico que relacione la accidentalidad con la potencia de las motocicletas.
Es lógico, en los accidentes que ocurren en carretera, encontrar gran cantidad de motocicletas de alta cilindrada y potencia. Precisamente porque son ese tipo de motocicletas las que componen en mayor medida el parque circulante en carretera, es decir, fuera del ámbito urbano. Por tanto, no podemos establecer una relación causa-efecto entre la potencia y la siniestralidad.
Ciertamente Francia, único país europeo dónde se aplica una medida de este tipo, ha disfrutado de una mejor evolución en la accidentalidad de motocicletas que España. Pero también es cierto que las circunstancias han sido muy distintas. Por ejemplo, el parque de motocicletas en Francia se redujo un 9,6% en el periodo 2000-2005, mientras que en España aumentó un 24,9%, y todavía ha aumentado mucho más en los últimos años. En Francia, se pusieron en marcha un conjunto de medidas, entre ellas la limitación de potencia a 100 CV, sin embargo, no hay ninguna relación clara entre la aplicación de esta medida y la mejora en la siniestralidad.
Por todas estas razones, nos parece inoportuno aplicar una medida de este tipo a las motocicletas en España, como tampoco se aplica a otro tipo de vehículos. Creemos que es prioritario avanzar antes en la investigación profunda de accidentes, para poder determinar las causas verdaderas que los provocan. Avanzar también en formación de los usuarios y en educación vial, para atacar la raíz del problema: aptitud y actitud. Reforzar la inversión para mejorar la situación actual de las infraestructuras, que se diseñaron sin considerar a los vehículos de dos ruedas, y con frecuencia son la causa que provoca el accidente o agrava sus consecuencias. Estos son los puntos estratégicos señalados por la Comisión Europea que compartimos desde Anesdor.
En un comunicado oficial, ANESDOR argumenta:
Desafortunadamente, en España no disponemos de estudios en profundidad sobre los accidentes de motocicletas. Ni tampoco hay ningún estudio científico que relacione la accidentalidad con la potencia de las motocicletas.
Es lógico, en los accidentes que ocurren en carretera, encontrar gran cantidad de motocicletas de alta cilindrada y potencia. Precisamente porque son ese tipo de motocicletas las que componen en mayor medida el parque circulante en carretera, es decir, fuera del ámbito urbano. Por tanto, no podemos establecer una relación causa-efecto entre la potencia y la siniestralidad.
Ciertamente Francia, único país europeo dónde se aplica una medida de este tipo, ha disfrutado de una mejor evolución en la accidentalidad de motocicletas que España. Pero también es cierto que las circunstancias han sido muy distintas. Por ejemplo, el parque de motocicletas en Francia se redujo un 9,6% en el periodo 2000-2005, mientras que en España aumentó un 24,9%, y todavía ha aumentado mucho más en los últimos años. En Francia, se pusieron en marcha un conjunto de medidas, entre ellas la limitación de potencia a 100 CV, sin embargo, no hay ninguna relación clara entre la aplicación de esta medida y la mejora en la siniestralidad.
Por todas estas razones, nos parece inoportuno aplicar una medida de este tipo a las motocicletas en España, como tampoco se aplica a otro tipo de vehículos. Creemos que es prioritario avanzar antes en la investigación profunda de accidentes, para poder determinar las causas verdaderas que los provocan. Avanzar también en formación de los usuarios y en educación vial, para atacar la raíz del problema: aptitud y actitud. Reforzar la inversión para mejorar la situación actual de las infraestructuras, que se diseñaron sin considerar a los vehículos de dos ruedas, y con frecuencia son la causa que provoca el accidente o agrava sus consecuencias. Estos son los puntos estratégicos señalados por la Comisión Europea que compartimos desde Anesdor.