Aseguran ser los grandes olvidados en temas de seguridad vial. Por eso, cerca de mil motoristas de la provincia de Pontevedra han realizado un circuito para identificar y denunciar los principales puntos negros de las carreteras nacionales y provinciales que cruzan las localidades de Catoira, Caldas, Leiro y Ribadumia. Todas en las rías Baixas gallegas.
"No queremos colchones. Pero sí un poco más de seguridad con la colocación de sistemas de contención para protegernos y que no salgamos mutilados", asegura José Manuel Picón, presidente de la Plataforma de moteros en Defensa de la Seguridad Vial.
Y es que en muchos kilómetros recorridos, por ejemplo en la nacional 550, se juegan la vida. La carretera 9507 es otra de las conflictivas sobre todo a su paso por Armenteira donde no existe ni un metro de dobles biondas.
"Nuestra zona es especialmente peligrosa", explican los motoristas. "En todo el recorrido que hemos hecho no hay nada, y los puntos negros deberían estar señalizados".
Con esta marcha los motoristas pontevedreses, miembros de la Federación de Moteros, clubes y Plataforma de Moteros por la Seguridad Vial, también han querido sumarse al día mundial por las víctimas de accidentes de tráfico.
Pinchar aqui para ver el video: Los motoristas denuncian los puntos negros
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