Correos utilizará motos eléctricas en Cantabria

Como ya lo hiciera Suiza, el Gobierno de Cantabria acaba de hacerse con 20 unidades de ciclomotores eléctricos Scooter Oxygen para su uso en el servicio de Correos, dotado hasta la fecha con 150 «motos». Esta iniciativa, pionera en España, es parte del proyecto Bio-Bike del gobierno regional para promover la movilidad sostenible.

Dotadas con baterías de ión-litio, dichas scooters italianas son accionadas en un cien por cien por energía eléctrica. Esta tecnología garantiza, según la compañía, ahorros de hasta el 90 por ciento de los costes de energía en comparación con los scooters tradicionales.

Especialmente diseñadas para el sector del reparto, permiten transportar hasta 90 kilos de mercancía en los portapaquetes. Con este ciclomotor el dueño dejará de preocuparse tanto por la autonomía del mismo, ya que permite recorrer 60, 90 o 120 kilómetros sin tener que «repostar», según esté dotado de dos, tres o cuatro baterías. Gracias a un sistema de propulsión Direct-Drive y a las baterías de Valence Technology (un fabricante estadounidense), el motorista podrá cargar la batería durante la noche y olvidarse de «repostar» durante –si no varios días– al menos un día, todo un avance, pues uno de los problemas de los vehículos eléctricos –sean o no de dos ruedas– es precisamente la poca autonomía que ofrecían hasta ahora.

El ciclomotor, que cuesta unos 5.000 euros, alcanza también una mayor velocidad punta, al llegar a los 55-60 kilómetros hora, frente a los 40-45 del modelo anterior. Y es, según la compañía, muy ligera.

Para su utilización por parte del personal de Correos, se ha modificado el modelo original. Así, lo han dotado de pantallas protectoras más altas, por aquello de la lluvia y el viento, y han bajado los asientos para el personal femenino (y para los «bajitos»).

Esta iniciativa se ha llevado a cabo ya en Suiza, dónde el servicio de correos del país compró 250 unidades. Su presencia es también habitual en las callejuelas italianas, en Bélgica, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Reino Unido, Francia y Austria, donde un número elevado de compañías, públicas y privadas, utilizan las Oxygen cada día para sus entregas.