Comprobar el nivel de aceite del cárter
Esta es una de las operaciones mas básicas en el mundo de la moto, tanto que en muchos modelos ni siquiera es necesario mancharse, ya que el nivel se aprecia a través de un ojo de buey instalado en el cárter o en el depósito del aceite. En caso de necesitar rellenar, tendremos que seguir las instrucciones incluidas en el manual de la moto. Ahí nos deberían indicar el tipo de aceite a utilizar. Pero siempre hay que tener cuidado de no rebasar el máximo indicado, ya que si es malo llevar poco aceite, también es malo llevar demasiado. De todas maneras si nuestra moto consume mucho aceite puede ser síntoma de una avería mas grave, con lo que será necesario llevarla a un taller para que la revisen a fondo.
También podemos liarnos la manta a la cabeza y realizar nosotros mismos el cambio de aceite y su filtro. Para esto primero necesitaremos averiguar cuanto aceite lleva el cárter y de que tipo, ya que nuestro motor está diseñado para funcionar con un tipo especifico de aceite y si lo cambiamos podemos incluso llegar a estropearlo. Hay que tener en cuenta que el aceite usado hay que llevarlo a un punto de recogida de material contaminante, ya que no se puede tirar ni por el desagüe ni a la basura. Y realizar la operación siempre siguiendo las instrucciones del manual. Si no lo tenemos, seguro que en Google podremos encontrar algún articulo que explica como hacer esta operación en nuestra moto.
Comprobar las ruedas
Las ruedas son el elemento que nos mantiene en contacto con el asfalto, y son mucho mas importantes de lo que la gente cree. Unas ruedas excesivamente gastadas, deshinchadas o excesivamente hinchadas son casi tan peligrosas como una mancha de aceite en el asfalto. La presión debería ser la indicada en las especificaciones del neumático, aunque se permite cierta variación para adaptarlas al estilo de conducción de cada uno. La presión siempre se debe comprobar en frío, ya que al calentarse el aire que llevan dentro aumenta la presión y nos falsea el dato.
Un neumático excesivamente desgastado también es peligroso. La ley dice que no puedes llevar menos de 1,6 mm de profundidad en el dibujo, pero en muchos casos la gente los estira hasta casi que se ven las lonas que lo forman, jugándose el tipo por ahorrar unos euros. Por último un neumático con dibujo y presión adecuada puede seguir siendo un peligro si la goma está “acartonada” cosa que se comprueba fácilmente intentando meterle la uña, si se marca vamos bien, si es imposible o la cubierta presenta grietas y síntomas de haber perdido elasticidad, lo mejor es tirarlo y montar una cubierta nueva. Esto también hay que hacerlo en un taller especializado, porque los neumáticos usados han de ser reciclados.
Comprobar la batería
Dependiendo de lo vieja que sea tu batería puede necesitar una recarga o simplemente reponer el líquido a su nivel. Este líquido es agua destilada, nunca ácido ni nada parecido, ya que este agua al mezclarse con el material que hay dentro de la batería recupera sus propiedades y “revive” la batería.
Si no eres muy manitas, lo mejor es que lleves la moto a un taller y que ellos te recarguen la batería o te la sustituyan por una nueva, ya que el liquido contenido en su interior es una mezcla de agua destilada y ácido sulfúrico que allí donde cae quema para siempre, sea tu ropa, tu piel o en las chapas de tu preciada moto. Mejor que no nos arriesguemos a una quemadura química.
Comprobar las pastillas de freno y la cadena
La cadena debe estar tensada de acuerdo a lo que dice el manual de la moto. Además hay que comprobar que no esté estirada o desgastada, lo que implicaría que hay que sustituirla. Si eres capaz de despegar los eslabones de la corona trasera es síntoma inequívoco de que hay que cambiar todo el conjunto, y esto debería hacerlo un taller especializado, porque seguro que te van a hacer falta herramientas que es raro que tengas en casa.
Las pastillas de los frenos también hay que revisarlas de vez en cuando. Para hacer esto basta con fijarse a través de los huecos que suele haber en las pinzas, si eres capaz de ver 4 o 5 mm de ferodo es que están en uso, si bajas de esa medida o dejas de ver unas ranuras que llevan las pastillas para controlar su desgaste, ve a cambiarlas cuanto antes, porque si llega a tocar el disco la parte metálica de las pastillas puede dañar este y entonces por querer ahorrarte unos euros estirando demasiado un material consumible te va a costar mucho mas.
Limpiar y lubricar
Una vez repasados todos los puntos anteriores es el momento de lavar tu moto, que ya esta bien. Algunas motos no soportan bien lavarlas con agua a presión, con lo que un cubo con esponja es la mejor opción. Si vas a utilizar un jabón que no sabes lo agresivo que puede ser, es mejor que primero hagas alguna prueba en una esquina del carenado o en otro sitio que no sea muy visible, no vaya a ser que se coma el brillo o afecte la pintura. Nunca hay que usar estropajo, ni siquiera en caso de suciedad persistente, contra esto lo único que vale es remojar, esperar hasta que se ablande y salga. Una vez seca la moto habrá que engrasar la cadena, lo mejor es hacerlo con un spray de grasa especifica, y siempre es mejor engrasar poco y a menudo que mucho y cada mucho tiempo. Un truco es engrasar la cadena cuando está caliente, hacer unos kilómetros y volver a engrasar otro poco.
Las motos modernas suelen llevar pocas transmisiones por cable, ya que los mandos hidráulicos son mucho mas precisos y requieren menos mantenimiento. Cuando los llevan las camisas suelen incluir teflón, con lo que tampoco es necesario engrasarlos. En caso de que tu moto requiera engrasar los cables del freno, del gas o del embrague, hay que usar una grasa con grafito, nunca aceite tipo tres en uno, ya que este al secarse se solidifica y hará que el cable vaya aun mas duro en su funda. Una buena idea es echar polvo de grafito del que se utiliza para engrasar cerraduras, ya que este material al rozar las piezas mecánicas entre si se transforma en un aceite denso y realiza su función de lubricación.
Con todos estos trucos tendrás tu moto en forma y te lo agradecerá estando preparada siempre para cuando vayas a cogerla. Así viviréis grandes momentos en la carretera, donde se disfruta conduciendo, no haciendo reparaciones de emergencia ni quedándote tirado por una tontería que podrías haber corregido tranquilamente en casa.
Vía Helmet HairFotos vía Motorcycle News; Motorcycle media; Motorbike search engine shop; Dkimages; Soymotero.net; About.com
Comprobar las ruedas
Las ruedas son el elemento que nos mantiene en contacto con el asfalto, y son mucho mas importantes de lo que la gente cree. Unas ruedas excesivamente gastadas, deshinchadas o excesivamente hinchadas son casi tan peligrosas como una mancha de aceite en el asfalto. La presión debería ser la indicada en las especificaciones del neumático, aunque se permite cierta variación para adaptarlas al estilo de conducción de cada uno. La presión siempre se debe comprobar en frío, ya que al calentarse el aire que llevan dentro aumenta la presión y nos falsea el dato.
Un neumático excesivamente desgastado también es peligroso. La ley dice que no puedes llevar menos de 1,6 mm de profundidad en el dibujo, pero en muchos casos la gente los estira hasta casi que se ven las lonas que lo forman, jugándose el tipo por ahorrar unos euros. Por último un neumático con dibujo y presión adecuada puede seguir siendo un peligro si la goma está “acartonada” cosa que se comprueba fácilmente intentando meterle la uña, si se marca vamos bien, si es imposible o la cubierta presenta grietas y síntomas de haber perdido elasticidad, lo mejor es tirarlo y montar una cubierta nueva. Esto también hay que hacerlo en un taller especializado, porque los neumáticos usados han de ser reciclados.
Comprobar la batería
Dependiendo de lo vieja que sea tu batería puede necesitar una recarga o simplemente reponer el líquido a su nivel. Este líquido es agua destilada, nunca ácido ni nada parecido, ya que este agua al mezclarse con el material que hay dentro de la batería recupera sus propiedades y “revive” la batería.
Si no eres muy manitas, lo mejor es que lleves la moto a un taller y que ellos te recarguen la batería o te la sustituyan por una nueva, ya que el liquido contenido en su interior es una mezcla de agua destilada y ácido sulfúrico que allí donde cae quema para siempre, sea tu ropa, tu piel o en las chapas de tu preciada moto. Mejor que no nos arriesguemos a una quemadura química.
Comprobar las pastillas de freno y la cadena
La cadena debe estar tensada de acuerdo a lo que dice el manual de la moto. Además hay que comprobar que no esté estirada o desgastada, lo que implicaría que hay que sustituirla. Si eres capaz de despegar los eslabones de la corona trasera es síntoma inequívoco de que hay que cambiar todo el conjunto, y esto debería hacerlo un taller especializado, porque seguro que te van a hacer falta herramientas que es raro que tengas en casa.
Las pastillas de los frenos también hay que revisarlas de vez en cuando. Para hacer esto basta con fijarse a través de los huecos que suele haber en las pinzas, si eres capaz de ver 4 o 5 mm de ferodo es que están en uso, si bajas de esa medida o dejas de ver unas ranuras que llevan las pastillas para controlar su desgaste, ve a cambiarlas cuanto antes, porque si llega a tocar el disco la parte metálica de las pastillas puede dañar este y entonces por querer ahorrarte unos euros estirando demasiado un material consumible te va a costar mucho mas.
Limpiar y lubricar
Una vez repasados todos los puntos anteriores es el momento de lavar tu moto, que ya esta bien. Algunas motos no soportan bien lavarlas con agua a presión, con lo que un cubo con esponja es la mejor opción. Si vas a utilizar un jabón que no sabes lo agresivo que puede ser, es mejor que primero hagas alguna prueba en una esquina del carenado o en otro sitio que no sea muy visible, no vaya a ser que se coma el brillo o afecte la pintura. Nunca hay que usar estropajo, ni siquiera en caso de suciedad persistente, contra esto lo único que vale es remojar, esperar hasta que se ablande y salga. Una vez seca la moto habrá que engrasar la cadena, lo mejor es hacerlo con un spray de grasa especifica, y siempre es mejor engrasar poco y a menudo que mucho y cada mucho tiempo. Un truco es engrasar la cadena cuando está caliente, hacer unos kilómetros y volver a engrasar otro poco.
Las motos modernas suelen llevar pocas transmisiones por cable, ya que los mandos hidráulicos son mucho mas precisos y requieren menos mantenimiento. Cuando los llevan las camisas suelen incluir teflón, con lo que tampoco es necesario engrasarlos. En caso de que tu moto requiera engrasar los cables del freno, del gas o del embrague, hay que usar una grasa con grafito, nunca aceite tipo tres en uno, ya que este al secarse se solidifica y hará que el cable vaya aun mas duro en su funda. Una buena idea es echar polvo de grafito del que se utiliza para engrasar cerraduras, ya que este material al rozar las piezas mecánicas entre si se transforma en un aceite denso y realiza su función de lubricación.
Con todos estos trucos tendrás tu moto en forma y te lo agradecerá estando preparada siempre para cuando vayas a cogerla. Así viviréis grandes momentos en la carretera, donde se disfruta conduciendo, no haciendo reparaciones de emergencia ni quedándote tirado por una tontería que podrías haber corregido tranquilamente en casa.
Vía Helmet HairFotos vía Motorcycle News; Motorcycle media; Motorbike search engine shop; Dkimages; Soymotero.net; About.com
moto22.com
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