La mala situación del mercado de las dos ruedas obligó a reducir un 25% las plantillas. Si no se cambia la tendencia en 2009 cerrarán un 25% de las empresas y concesionarios de España y un 60% de agentes.
La red de concesionarios de motocicletas y ciclomotores atraviesa una grave crisis que pone en jaque el empleos de miles de personas. Si a inicios de 2008 la red de concesionarios y subred contaba con 25.000 puestos de trabajo, a lo largo del año sufrió un goteo interminable de despidos hasta sumar 6.250 en términos anuales. Y durante 2009 se estima que se perderán otros 4.680.
Esto ha llevado inevitablemente a que en 2008 se cerraran un 13% de los agentes o subred, es decir unas 750 PYMES de las 5.750 que habían, y si durante el 2009 no cambia esta tendencia cerrarán un 60% quedando en solo alrededor de unas 2.000. En cuanto a las empresas y concesionarios de marcas, está previsto que cierren un 25% de ellas durante el 2009, quedando solamente 2100 en vez de las 2.800 que había a principios de año.
Esta lamentable situación es debido, en parte, a la estrepitosa caída de las ventas durante 2008 y a las previsiones del 2009, que son todavía menos alentadoras, ya que los fabricantes y distribuidores vaticinaron en enero una caída del -40%, que finalmente ha sido del -55% en el primer trimestre del año.
También interviene de forma determinante en esta crisis el número de vehículos, nuevos y usados, que se encuentran actualmente en stock, hay unos 80.000 vehículos en todos los concesionarios y talleres del territorio nacional. Estos vehículos representan una deuda de unos 240 millones de euros y que no encuentran salida al mercado, ya que el período estándar para gestionar una motocicleta o período de rotación era de 45 días, y ahora se ha convertido en 200 días.
Estas cifras tan abrumadoras las vienen soportando empresas que en su mayoría son Pymes y empresas familiares, las cuales se ven ahogadas por los gastos. Además existe la imposibilidad real de adquisición del cliente finalista, debido a las grandes restricciones de concesiones de créditos.
Desde enero esta situación se ha agravado por la entrada en vigor del nuevo baremo del impuesto de CO2 lo que ha significado un aumento del precio del vehículo entre un 4,75% y un 14,75% ralentizando el inicio de la ventas y teniendo el en primer trimestre de 2009 una caída del mercado del 60,45%.
El sector de los concesionarios, así como los fabricantes y distribuidores no han logrado que se les incluya en el Plan Integral de Automoción ni ha logrado ningún tipo de ayuda al sector. Los concesionarios han hecho un llamamiento al Gobierno que ponga en marcha medidas "Urgentes y anticrisis" haciendo políticas de incentivo al consumo para reactivar inmediatamente la venta de ciclomotores y motocicletas para evitar de este modo la destrucción de pequeñas y medianas empresas y más despidos.
(ANESDOR)
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