Cuando te caes de la moto, ya sea por tu culpa o por la de otros, es muy posible que llegues a dar con la cabeza en el suelo. En ese momento el casco actúa disipando la energía producida de manera que llegue la menos posible al cerebro del conductor. Por desgracia hay casos en los que la energía producida en el impacto es tan grande que el mismo cerebro llega a “chocar” con el cráneo. En esta situación el cerebro empieza a calentarse y a expandirse, con el peligro que esto supone. Para evitar este sobre-calentamiento ThermaHelm propone un sistema de enfriamiento que se pone en marcha cuando el casco impacta contra algo. Así se pueden evitar daños cerebrales.
El funcionamiento del sistema es relativamente sencillo, ya que solo se incorpora una bolsa que contiene dos líquidos que al entrar en contacto entre si producen un gel frío que ayuda a rebajar la temperatura del cerebro. De esta manera se podrían evitar muchas de las lesiones cerebrales que se producen anualmente por accidentes de moto.
Por supuesto el sistema es de un solo uso, aunque si has sufrido un accidente en el que la cabeza ha tocado el suelo el casco no creo que esté para muchas reutilizaciones. Lo más recomendable es que lo tires y te compres uno nuevo. No sin antes haberle agradecido al dañado los servicios prestados. Lo que si pueden hacer es incorporarlo en tu propio casco.
El sistema está todavía en proceso de experimentación, pero su incorporación a los cascos podría ser muy interesante en un futuro si ayudan a salvar vidas y reducen las temidas lesiones cerebrales.
Vía Hell For Leather
Más información ThermaHelm
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