Yamaha quiere seguir mandando

La M1 fue la mejor moto de la parrilla en el 2009 y no quiere quedarse atrás con la nueva reglamentación, que limita a seis los motores
Mientras sus pilotos, Valentino Rossi y Jorge Lorenzo se divierten cada uno a su manera (uno probado el Ferrari F2008 en Montmeló y el otro posando en plan sexy para el calendario de Barracuda), Yamaha trabaja contrareloj para llegar a la primera cita del Mundial 2010, el 11 de abril en Qatar, con garantías. La nueva reglamentación impuesta en MotoGP, que a partir de este año limita a seis el máximo de motores por temporada, obliga a todos los equipos a un trabajo suplementario. Y la M1, la moto estrella de 2009, con la que Yamaha alcanzó los títulos de pilotos (Rossi) y constructores, además del subcampeonato del mundo con Lorenzo, es ahora el referente para todos.Aunque la próxima semana, en los primeros test de pretemporada en el circuito de Sepang (del 3 al 5 de febrero), tendremos ya una clara aproximación de por dónde van los tiros’, Davide Brivio, director del box de Valentino, despeja algunas dudas acerca del trabajo que están desarrollando los ingenieros: “Yamaha ya tenía una muy buena moto el año pasado, para mí la mejor, pero con el cambio de normativa seguro que nuestros rivales intentarán reducir diferencias. Por ahora el trabajo lo estamos centrando en el motor, buscando una mayor fiabilidad debido a la limitación de motores”, explica Brivio, que añade: “Con sólo seis motores, sabemos que será importante conservarlos, pero sin perder rendimiento. En cuanto al chasis, ya lo probamos en los test de Valencia con buenos resultados. Sólo tenemos que hacer algunos ajustes. Creo que estamos listos para la nueva temporada”.
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