El subcampeón visitó ayer AS, a dos semanas del inicio mundialista, y aunque aún no está recuperado del todo de su lesión en la mano, se le ve relajado y con ánimo para intentar de nuevo este año el asalto al trono de Rossi.Las visitas de Jorge Lorenzo a esta casa son ya casi un clásico, pero el subcampeón de MotoGP, y gran esperanza española para la conquista de ese título este año, aún no había estado en el nuevo AS. Lo hizo ayer y, nada más acceder a la renovada Redacción, mostró su aprobación con el cambio. "Cómo mola", dijo en voz baja antes de saludar cordialmente a todos los que le esperaban.
Fue una visita de cuatro horas, distendida, amena y muy interesante. Lo primero que llamó la atención de los que se acercaban al bicampeón de 250cc fue la mandarina que llevaba en la mano derecha. Alguien le insinuó que podía guardarla, que esperaba un buen almuerzo.
Fue una visita de cuatro horas, distendida, amena y muy interesante. Lo primero que llamó la atención de los que se acercaban al bicampeón de 250cc fue la mandarina que llevaba en la mano derecha. Alguien le insinuó que podía guardarla, que esperaba un buen almuerzo.
"Tiene forma de mandarina, pero es una pelota de goma antiestrés", explicaba sonriendo por la repetida confusión y, ya más serio, añadía: "Me sirve para ir haciendo rehabilitación en la lesión de la mano derecha". Por ella, en cada apretón de manos, ofrecía la izquierda aunque le extendieran la derecha. El dolor que aún siente y una enorme cicatriz en el primer metacarpiano impiden que se le olvide.
Está a pocos días del inicio mundialista (11 de abril) y también cuida de manera extrema la alimentación. Pidió un menú especial, de dieta, y se resiste a probar los aperitivos. Le da una oportunidad a un boquerón en vinagre. Le gusta, pero el aceite no le conviene y para. Ya en la mesa, a su menú de ensalada, filete a la plancha y fruta sólo lo traiciona picando unas patatas que acompañan la carne.
"Jorge es un obseso de la preparación física y eso le ayuda a hacerse menos daño en algunas caídas", asegura Marcos Hirsch, su representante y preparador físico. El de Yamaha incide en ello: "Intento no mezclar proteínas e hidratos. Estoy en 65 kilos y, aunque me gusta tener 'tableta de chocolate', los abdominales sólo los trabajo cuando toca Pilates".
Hablando de cuerpos, sale el de CR9 y le cuentan que lo que más hace es natación. "Yo la incorporé a mi entrenamiento el año pasado. Es muy aburrida, pero me conviene. Ahora, con la mano, he tenido que parar".
Una conversación da paso a otra de forma fluida. Se le ve a gusto y sale al paso a su reciente aparición en la serie televisiva 'Águila Roja', como campeón de burros. "El burro no corría casi nada, pero cuando lo hacía se volvía loco y una vez me llegó a tirar. Qué miedo pasé", confiesa, por increíble que parezca, un tipo acostumbrado a volar a ras de suelo a 340 por hora.
Es el momento de entrar en materia de dos ruedas y tampoco eso le cambia el talante, aunque empecemos hablando de Pedrosa: "¿Su mala pretemporada? Es un piloto de domingos y sé que, al final, en Qatar estará ahí. Ha cambiado de suspensiones y debe costar adaptarse, pero por el 'paddock' se comenta que van bien, lo que se vio en el test de Qatar con los tiempos de Dovizioso y De Puniet".
El capítulo Rossi también se aborda en profundidad y lo mejor es oírle ratificar las palabras que por la mañana le había dicho en un acto Lissavetzky, Secretario de Estado para el Deporte: "A ver si le mojas la oreja al italiano". "La gente por la calle me pide: gana al italiano", confirma Lorenzo. Buena señal, porque todos le ven como el archienemigo de Valentino y cada vez son más los que apoyan su causa. Es como cuando Balboa, su ídolo en la ficción, salía a correr por las calles de Filadelfia y la gente le animaba para que batiera a Apollo Creed.
La realidad es que a Jorge le aburre cada vez más ligar su nombre al de Valentino y procura evitar polémicas a toda costa. Ni siquiera le ataca por haber acabado él, y sólo él, con el acceso libre a la telemetría en el box del Fiat Yamaha. Elortegui, director adjunto de AS, le recuerda que "Rossi ha conseguido algo que ningún otro ha hecho antes, derribar la barrera de la nacionalidad".
Está a pocos días del inicio mundialista (11 de abril) y también cuida de manera extrema la alimentación. Pidió un menú especial, de dieta, y se resiste a probar los aperitivos. Le da una oportunidad a un boquerón en vinagre. Le gusta, pero el aceite no le conviene y para. Ya en la mesa, a su menú de ensalada, filete a la plancha y fruta sólo lo traiciona picando unas patatas que acompañan la carne.
"Jorge es un obseso de la preparación física y eso le ayuda a hacerse menos daño en algunas caídas", asegura Marcos Hirsch, su representante y preparador físico. El de Yamaha incide en ello: "Intento no mezclar proteínas e hidratos. Estoy en 65 kilos y, aunque me gusta tener 'tableta de chocolate', los abdominales sólo los trabajo cuando toca Pilates".
Hablando de cuerpos, sale el de CR9 y le cuentan que lo que más hace es natación. "Yo la incorporé a mi entrenamiento el año pasado. Es muy aburrida, pero me conviene. Ahora, con la mano, he tenido que parar".
Una conversación da paso a otra de forma fluida. Se le ve a gusto y sale al paso a su reciente aparición en la serie televisiva 'Águila Roja', como campeón de burros. "El burro no corría casi nada, pero cuando lo hacía se volvía loco y una vez me llegó a tirar. Qué miedo pasé", confiesa, por increíble que parezca, un tipo acostumbrado a volar a ras de suelo a 340 por hora.
Es el momento de entrar en materia de dos ruedas y tampoco eso le cambia el talante, aunque empecemos hablando de Pedrosa: "¿Su mala pretemporada? Es un piloto de domingos y sé que, al final, en Qatar estará ahí. Ha cambiado de suspensiones y debe costar adaptarse, pero por el 'paddock' se comenta que van bien, lo que se vio en el test de Qatar con los tiempos de Dovizioso y De Puniet".
El capítulo Rossi también se aborda en profundidad y lo mejor es oírle ratificar las palabras que por la mañana le había dicho en un acto Lissavetzky, Secretario de Estado para el Deporte: "A ver si le mojas la oreja al italiano". "La gente por la calle me pide: gana al italiano", confirma Lorenzo. Buena señal, porque todos le ven como el archienemigo de Valentino y cada vez son más los que apoyan su causa. Es como cuando Balboa, su ídolo en la ficción, salía a correr por las calles de Filadelfia y la gente le animaba para que batiera a Apollo Creed.
La realidad es que a Jorge le aburre cada vez más ligar su nombre al de Valentino y procura evitar polémicas a toda costa. Ni siquiera le ataca por haber acabado él, y sólo él, con el acceso libre a la telemetría en el box del Fiat Yamaha. Elortegui, director adjunto de AS, le recuerda que "Rossi ha conseguido algo que ningún otro ha hecho antes, derribar la barrera de la nacionalidad".
Hirsch le replica: "¿Podría decirse lo mismo de Schumacher?". Como no hay aprobación a su propuesta, lanza otra: "Entonces, Ayrton Senna". Ahí sí, con su compatriota sí.
Jorge se ha traído para la ocasión su nuevo casco, en el que mantiene al frente el logo de su sobrenombre, 'X Fuera', pero al que ha incorporado en la nuca el diseño de su club de fans: "Es un casco espartano, con dos alas, y las cruces rojas que acompañan las letras son por los dos títulos de 250. A ver si le puedo poner más".
El casco es bonito. Prima el negro: "Me gustan los cascos sencillos y también el negro, incluso para vestir. El rojo del 'por fuera' contrasta muy bien sobre el fondo". Héctor Martín, su hombre de prensa, apunta: "Del que se están vendiendo muchos es del modelo astronauta con el que ganó en Estoril".
Alguien pregunta de dónde viene la leyenda del 'X Fuera'. Al piloto se le ilumina la cara al recordar el origen: "Fue por el adelantamiento que hice en Brasil 2003 a Stoner y Pedrosa, por fuera en el final de recta, al empezar la última vuelta de la carrera en la que logré mi primera victoria". Y Elortegui recuerda: "Cuando vi el adelantamiento que intentabas pensé que te habías vuelto loco".
Jorge se ha traído para la ocasión su nuevo casco, en el que mantiene al frente el logo de su sobrenombre, 'X Fuera', pero al que ha incorporado en la nuca el diseño de su club de fans: "Es un casco espartano, con dos alas, y las cruces rojas que acompañan las letras son por los dos títulos de 250. A ver si le puedo poner más".
El casco es bonito. Prima el negro: "Me gustan los cascos sencillos y también el negro, incluso para vestir. El rojo del 'por fuera' contrasta muy bien sobre el fondo". Héctor Martín, su hombre de prensa, apunta: "Del que se están vendiendo muchos es del modelo astronauta con el que ganó en Estoril".
Alguien pregunta de dónde viene la leyenda del 'X Fuera'. Al piloto se le ilumina la cara al recordar el origen: "Fue por el adelantamiento que hice en Brasil 2003 a Stoner y Pedrosa, por fuera en el final de recta, al empezar la última vuelta de la carrera en la que logré mi primera victoria". Y Elortegui recuerda: "Cuando vi el adelantamiento que intentabas pensé que te habías vuelto loco".
De lo que sólo se acuerda Lorenzo es de lo caótico que estaba resultando aquella temporada con Derbi: "Mi mejor resultado había sido un sexto. La Derbi era inconducible. Los técnicos se habían ido a KTM de repente con toda nuestra información... En el entrenamiento se me escapó la pole por muy poco y mi padre dijo que ganaría aquella carrera. Acertó".
Su padre, Chicho, es del que siempre dice que ha heredado la chulería que tanto le critican algunos y sentencia: "Realmente, esa fama era merecida, pero en el pasado. Ahora no tiene ningún sentido. Siento que va cambiando". Cuando gane el título de MotoGP, que puede suceder este año, cambiará aún más.
Su padre, Chicho, es del que siempre dice que ha heredado la chulería que tanto le critican algunos y sentencia: "Realmente, esa fama era merecida, pero en el pasado. Ahora no tiene ningún sentido. Siento que va cambiando". Cuando gane el título de MotoGP, que puede suceder este año, cambiará aún más.
El piloto perfecto según Jorge Lorenzo 
Para Lorenzo, el retrato robot del piloto perfecto de MotoGP es un compendio de sus habilidades, las de Rossi, Stoner y Pedrosa, los cuatro fantásticos que llevan copando las cuatro primeras plazas de la general los dos últimos años. A su juicio, Rossi es el que más aporta, con siete menciones por las cuatro suyas y las dos de Stoner y Pedrosa.
¿El que mejor sale?
Pedrosa.
¿El que mejor frena?
Rossi.
¿El que tiene mejor paso por curva?
Lorenzo.
¿El que mejor adelanta?
¿El que mejor remonta?
Lorenzo, porque sale mal.
¿El más rápido a una sola vuelta?
Para la pole, Lorenzo. Y para la primera vuelta de carrera, Stoner.
¿El más agresivo?
Pilotando en general, Stoner, y Rossi a la hora de adelantar a los rivales.
¿El que conserva mejor el ritmo alto de carrera?
Rossi y Lorenzo.
¿El más seguro?
¿El que mejor acelera y antes saca la moto de las curvas?
¿El más inteligente?
Rossi, porque es el más frío de todos.
¿El más carismático?
Para Lorenzo, el retrato robot del piloto perfecto de MotoGP es un compendio de sus habilidades, las de Rossi, Stoner y Pedrosa, los cuatro fantásticos que llevan copando las cuatro primeras plazas de la general los dos últimos años. A su juicio, Rossi es el que más aporta, con siete menciones por las cuatro suyas y las dos de Stoner y Pedrosa.
¿El que mejor sale?
Pedrosa.
¿El que mejor frena?
Rossi.
¿El que tiene mejor paso por curva?
Lorenzo.
¿El que mejor adelanta?
¿El que mejor remonta?
Lorenzo, porque sale mal.
¿El más rápido a una sola vuelta?
Para la pole, Lorenzo. Y para la primera vuelta de carrera, Stoner.
¿El más agresivo?
Pilotando en general, Stoner, y Rossi a la hora de adelantar a los rivales.
¿El que conserva mejor el ritmo alto de carrera?
Rossi y Lorenzo.
¿El más seguro?
¿El que mejor acelera y antes saca la moto de las curvas?
¿El más inteligente?
Rossi, porque es el más frío de todos.
¿El más carismático?
Repetirá como columnista de AS
Lorenzo repetirá, por tercera temporada consecutiva, como columnista de AS, tantas como lleva en MotoGP. En cada uno de los 18 artículos, el mallorquín dará su particular punto de vista de las carreras y aportará también vivencias personales, no sólo de índole deportivo, como es costumbre en él. Un día después de la batalla, reflexionará para plasmar sus textos cada martes postcarrera en las páginas de este diario. Una cita ineludible para los aficionados.
La moto perfecta según Jorge Lorenzo
Lorenzo también creó un retrato robot de la mejor moto de la parrilla y, aunque arrasan los componentes de su M1, lo dice convencido, no por corporativismo con Yamaha.
¿Cuál es el mejor motor de la parrilla desde el punto de vista de la velocidad punta?
El de la Ducati.
¿Y en el apartado de la aceleración?
El de la Honda.
¿Y el más fiable, algo fundamental este año al tener sólo seis motores para las 18 carreras de la temporada?
Eso está por ver.
¿El mejor chasis?
El de la Yamaha (creado en una doble viga de aluminio Deltabox).
¿Las suspensiones?
Las de la Yamaha (horquilla delantera invertida Ohlins y amortiguador trasero de la misma marca).
¿Los frenos?
Los de la Yamaha (Brembo, dos discos delanteros de carbono de 320mm, dos pinzas de 4 pistones. Disco trasero de acero inoxidable de 220mm, pinza de doble pistón).
¿La mejor electrónica
La de la Yamaha (Magneti Marelli).
¿El mejor manejo?
La Yamaha, la más dócil.
¿La más bonita?
La Yamaha.
AS.COM
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