Unas 21.000 motos eléctricas
circularán por Barcelona en el 2014, frente a las 250 unidades actuales, según estimaciones del RACC, que cree que el vehículo es suficientemente competitivo por el ahorro de combustible y mantenimiento y pese a que la escasez de puntos de recarga son su principal inconveniente.El RACC ha presentado hoy un informe sobre la moto eléctrica en Barcelona, ciudad que tenía registrados en 2007 unos 266.001 vehículos de dos ruedas a motor, aunque se estima que unas 55.000 motos adicionales más circulan provenientes de otros municipios.El responsable de seguridad viaria de la fundación RACC, Lluís Puerto, ha explicado que la moto eléctrica ya es bastante competitiva en coste y prestaciones como para competir con la moto térmica -la que funciona con combustible- y que Barcelona es la ciudad ideal para cambiar a este tipo de vehículo.
Según el estudio del RACC, aunque una moto eléctrica puede costar más que una térmica, con la subvención para comprar un vehículo eléctrico, el precio más bajo de los impuestos de matriculación y seguros, del mantenimiento y de la electricidad respecto al combustible al cabo de unos cuatro años la moto eléctrica es más asequible.
Una moto eléctrica, con todos los gastos incluidos, tiene un coste total de 7.658 euros en cuatro años, una moto térmica de 250cc, 9.080 euros, y una moto térmica de 400 cc, 11.860 euros.
Los usuarios de la moto eléctrica todavía tienen algunas carencias basadas principalmente en la carga dentro y fuera de los garajes y la falta de información sobre algunos aspectos.
Sin embargo, los vehículos eléctricos reducen la dependencia de los combustibles fósiles, lo que puede significar un gran ahorro económico, un aumento de la seguridad energética y una reducción significativas de las emisiones de CO2 a la atmósfera, que lleva a una mejora del aire de las ciudades.
Lluís Puerto ha señalado que estas razones deberían servir para apoyar su despliegue y el RACC ha propuesto la exención total de los impuestos de matriculación y circulación o el estacionamiento gratuito en todos los aparcamientos públicos de la ciudad con capacidad para enchufarse a la corriente eléctrica.
La autonomía de la moto eléctrica es de 60 kilómetros y la carga completa de las baterías dura tres horas, por lo que se recomienda la recarga nocturna.
El precio de las baterías varía mucho en función del tipo y del uso que se haga, pero puede oscilar entre centenares o el millar de euros, con una durabilidad de entre 3 y 4 años la más sencilla.El RACC ha realizado una encuesta entre 535 personas, que apunta que sólo el 50% conoce la existencia de la moto eléctrica, siendo el grupo de hombres de más de 45 años de edad los que tienen un mayor conocimiento.
Las tres cuartas partes de los encuestados hacen menos de 40 kilómetros al día, con lo que tendrían autonomía durante toda la jornada.
El 37,2% de las personas entrevistadas estaría bastante o muy interesada en comprar en el futuro una moto eléctrica.
Según el RACC, el Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto instalar unos 191 puntos de recarga para motos eléctricas en la ciudad.
La encuesta también apunta el desconocimiento que hay de algunas características de las motos eléctricas, como que pueden responder bien en aceleración y velocidad, igual que las térmicas de las mismas características.
Puerto ha explicado que la red eléctrica española puede asumir hasta un millón de vehículos eléctricos.
lavanguardia.es
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