Lorenzo no tiene rival

Superado el desconcierto por el KO de Rossi, el líder arrasa en Silverstone, se dispara en la general (37 puntos a Dovizioso) y lo celebra disfrazado de 'beatle'. Pedrosa acabó hundido con su octava plaza
La victoria 350 del motociclismo español ya está en la buchaca, por obra y gracia de Jorge Lorenzo, y la 351 también, ésta por deseo de Marc Márquez, en 125cc. El triunfo de Lorenzo fue coser y cantar porque, como dijo impresionado Mark Webber, estrella de la F-1 y presente ayer en Silverstone, "está en otra dimensión".

Como se dice en el argot motero, el mallorquín le metió a sus rivales un churro, llegando a gozar de ocho segundos de ventaja, para regular en la segunda mitad y cruzar la meta con una renta de 6,7 segundos sobre Dovizioso y Spies, sus compañeros en la entrega de trofeos.

El tejano, que cumple este año en MotoGP su primera temporada completa, se estrenó en el podio, algo que había calificado durante el invierno como un milagro. Le daba entonces tal valor al cajón de la clase reina que incluso dijo que, llegado el momento, la emoción sería comparable a la del título de Superbikes. A la hora de comparar, no se rompió de emoción, porque es más serio que un funeral, y estuvo torero al decir que "es muy importante subir al podio aquí porque ésta es la mejor categoría con los mejores pilotos, pero hay que tener en cuenta que es un podio sin Rossi en la pista, por lo que no es lo mismo".

No le falta razón al Codos y en días como el de ayer se echa más en falta que nunca al 46. Sin él en la pista, este campeonato tiene pinta de ser un paseo militar de Lorenzo, porque se ha quedado como el único fantástico de los cuatro de los que presumíamos. Pedrosa peca de inconstante y Stoner tiene la cabeza en Honda, a la que demostró que no es equivocado apostar por él dado que remontó de la última plaza en su pobre salida, por un fallo en el embrague, a la quinta plaza. Y de Rossi ya se sabe. En cuanto a Lorenzo, con su resultado de Silverstone, acumula tres victorias y dos segundos, lo que supone una ventaja al frente de la general, en sólo cinco carreras, de 37 puntos sobre Dovizioso y 42 sobre Pedrosa.

El catalán aspiraba en el trazado inglés a lograr por vez primera dos victorias consecutivas en la clase reina, pero fue una sombra del piloto que arrasó en Mugello. A la caída en la calificación del sábado se sumó una más en el warm up. No sufrió lesiones, pero debió minarle la confianza y, aunque intentó plantar batalla en la primera vuelta, enseguida mostró bandera blanca.

Lorenzo arrancó primero, pero antes de iniciar su cabalgada en solitario adelantó dos veces a Dani, que le pasó en un par de ocasiones. A la segunda que el mallorquín pasó al catalán, éste se coló y no pudo impedir que le superaran De Puniet y Dovizioso. A partir de ahí, más posiciones perdidas hasta un octavo final que no se explicaba al bajar de la Honda. Dovizioso fue el más vivo en una interesante pelea por las otras dos plazas de podio. La tercera se decidió en la última vuelta, fruto de un error de Hayden, que salió colado de una rápida de derechas y Spies, con hambre de gloria, no dudó en aprovechar el regalo. El título empieza a tener dueño.

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