El pasado 12 de Junio asistí al Moto Live Tour de Aprilia que se celebró en la provincia donde resido, Málaga. Me había apuntado nada más enterarme, cuando os preparé un post sobre el tema a finales de Abril. Tenía ganas de probar la Aprilia Dorsoduro y me faltó tiempo para llamar y reservar una plaza. El concesionario que organizó el evento fue Vespa Málaga, que con la incorporación de Aprilia ya disponen de todas las marcas del Grupo Piaggio.
El sábado después de desayunar un café y un pitufo (si, es absurdo, pero en Málaga tenemos arte para ponerle ese nombre a un pequeño bocata), me llegué con un par de amiguetes a disfrutar de las motos de Noale. Allí estaban esperándonos una Maná 850 ABS, una Maná 850 GT ABS, una Shiver 750, una Shiver limitada a 35Kw, una Shiver 750 GT ABS, una Dorsoduro 750 y una Dorsoduro 750 Factory. En principio me había apuntado para la Aprilia Dorsoduro 750 Factory.
Una vez que dejas tus datos y firmas los papeles correspondientes por si destrozas algo, comienzan las sesiones de pruebas. La verdad es que me esperaba un recorrido más ratonero, del estilo del que hice el año pasado en los Orange Days de KTM, en el que probé la SMT 990 y la RC8 a un ritmo más bien ligero, y en el que sí te podías hacer una mayor idea de respuesta motor, frenos y estabilidad. En el recorrido que hicimos de una media hora pisamos unos kilómetros la autovía y el resto fue por ciudad. Pero bueno, aunque yo soy un poco chicharrilla y siempre quiero más, he de decir que es una toma de contacto suficiente para conocer el carácter de las motos.
Como en la primera sesión faltó gente, me pude colar y salir con una Aprilia Maná 850 ABS. La verdad es que es la moto que menos me llamaba la atención de todas. Tengo que confesar que, cuando apareció en el mercado, incluso me extrañé de que mi marca favorita hiciese una moto automática y con hueco para el casco. No me parecía un concepto atractivo. Pero era por mi ignorancia, no la había probado. Es una grandísima moto. El cambio es muy suave y preciso, y eso de cambiar con los botones de la piña izquierda es un puntazo. Eso sí, es muy extraño no tener maneta de embrague, pero te acostumbras rápido.
Los frenos son fabulosos, con pinzas radiales de cuatro pistones. Los apreté bien más de una vez y me sorprendieron, además el ABS ni lo notas, intuyes que ha entrado en acción pero no es nada intrusivo. Otra cosa que me sorprendió gratamente es lo ágil que es, cambias de dirección apenas piensas hacerlo. La estabilidad está garantizada. Como curiosidad os diré que Antonio Palma, el Delegado de la Zona Sur de Aprilia, me mostró orgulloso las estriberas totalmente pulidas de haber rodado con la Aprilia Maná en el Circuito de Almería. Me contaba que la gente alucinaba de ver como iba esa moto en circuito. Y no me extraña, es una moto que sorprende. Uno de mis amigos que también la probó no se podía creer que le hubiese gustado tanto.
La Aprilia Maná 850 tiene una posición muy cómoda, tanto para hacer kilómetros por carretera como para circular por ciudad. Puedes disfrutar de su preciso cambio secuencial de siete marchas por carretera y con solo pulsar un botón ponerla en modo autodrive (automático) al entrar en la ciudad. Me parece una moto perfecta para los usuarios que valoran las comodidades de un scooter en la gran ciudad pero que no quieren renunciar a una moto de verdad. Urbana entre semana y rutera los fines de semana, con una faceta sport que te sorprenderá. Para más detalles sobre la Aprilia Maná 850 ABS os remito a la prueba que hizo mi compañero L.Font hace unas semanas. Al final tenéis los enlaces a las dos partes de la misma, no dejéis de leerla.
En la segunda sesión cambié de montura y me subí en la Aprilia Dorsoduro 750. Al final, por un pequeño malentendido, no fue la versión Factory, pero no creo que en una toma de contacto de este tipo se lleguen a notar grandes diferencias entre las dos versiones. Tenía ganas de probar esta moto, y no me defraudó. Eso sí, ahora me han entrado más ganas de probarla en carreteras reviradas.
A pesar de la estética agresiva que tiene, la moto es más dócil de lo que parece. Me sorprendió lo suave de la entrega de potencia, incluso eché de menos más chicha, pero creo que eso es porque estoy mal acostumbrado. Cada vez que cojo una moto bicilíndrica de hoy en día, me sorprende lo suaves que son ahora estos motores, nada que ver con una Mille de 2003. La parte ciclo es muy buena, los frenos, la estabilidad, la agilidad. Marca de la casa. Una Aprilia nunca te va a defraudar con su parte ciclo. Toda la experiencia adquirida en la competición la transmiten a sus motos de calle, de eso puedes estar seguro.
La Aprilia Dorsoduro 750 no me sorprendió tanto como la Maná, no porqué no me gustase, si no porque más o menos sabía lo que me iba a encontrar. La posición es cómoda, algo expuesta para rodar por autovía y con un asiento algo duro para soportar viajes largos, pero para eso hay otras motos, ¿no? Su ambiente natural son las carreteras de curvas, eso sí, sin menospreciar la ciudad, porque para moverte por el caos urbano es muy efectiva. Su embrague hidráulico y la suavidad de su cambio, junto con el buen par motor, hacen que moverte por ciudad con ella sea muy divertido.
Al igual que las demás motos de última hornada de la fábrica de Noale, cuenta con tres mapas de potencia: Sport, Touring y Rain. Este último tiene una entrega de potencia realmente light, perfecta para las situaciones en las que la adherencia se ve comprometida. El sistema Ride by Wire también debe ser fundamental en la suavidad del conjunto. Me gustó mucho, por ponerle un pero quizá le quitaba algo de peso, aunque tal como está es una moto ágil y noble de reacciones. Por cierto, cada vez me gusta más la postura estilo supermotard – todo bajo control.
Otro de mis amigos salió en dos tandas con la Aprilia Shiver 750, y también se mostró encantado con la moto. Próximamente L.Font publicará una comparativa entre la Aprilia Dorsoduro y la Aprilia Shiver. Estad atentos porque en ella os desvelará las diferencias entre dos motos que a pesar de compartir motor y la mayoría de componentes, pertenecen a conceptos muy distintos.
El Moto Live Tour de Aprilia cuenta con un padrino único. Como podéis ver en la foto allí estuvo Jose María Martínez Bordiú, más conocido como Pocholo. Se presentó a primera hora con un espectacular camión del Dakar, pintado con los colores de Aprilia, al que no le falta de nada. La caja y la cabina cuentan con todas las comodidades de la mejor de las autocaravanas. Y además en la parte trasera llevaba una moto acuática y una Aprilia Dorsoduro 750 Factory, aunque esta última quería cambiarla por una Aprilia RXV 550, ya que lo que realmente le gusta es el enduro.
Hay que decir que es un tío muy majo, no paró de hacerse fotos con el personal y de compartir su buen humor con todos. Su misión, animar el cotarro con su pedazo de equipo de música, aunque esa mañana no lo hizo, me imagino que para que no protestasen los vecinos. En una sesión salió con su acompañante en una Aprilia Shiver 750 GT y yo, aunque no tenía moto disponible, me fui con la Mille para acompañarles haciendo las labores de monitor de cola. Por cierto, a mi querida RSV con sus casi siete años, aún le salen admiradores y admiradoras. Las Aprilias se conservan muy bien.
El Moto Live Tour de Aprilia llegará mañana a La Coruña y el próximo sábado 17 a Valladolid. Pero a la vuelta de las vacaciones de verano, en Septiembre, seguirá con más jornadas de pruebas en Madrid, Granada, Valencia, Sevilla y más ciudades a definir. Estad atentos a la web de Aprilia para que no se os escape la oportunidad de probar estas fantásticas motos. Lo haréis asesorados por profesionales que os atenderán de maravilla. Desde aquí quiero darle las gracias a todo el personal de Vespa Málaga por su simpatía y su profesionalidad. ¡Nos vemos en la siguiente!
moto22.net
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