miércoles, 21 de noviembre de 2007

Los vecinos de Cheste exigen fuera del casco urbano las exhibiciones de motos

Las exhibiciones moteras que tienen lugar en Cheste durante la celebración del Gran Premio de la Comunitat deben de realizarse fuera del núcleo urbano de la población. Esta es la principal exigencia que plantea la recién creada Asociación por el Derecho al Descanso, formada ya por 170 personas.
El portavoz de la agrupación, Emilio Pérez, explicó claramente que ellos no van "en contra de nadie" e incluso "alabamos la labor y esfuerzo que realizó en su momento Sagrario Sánchez para traer el Gran Premio a Cheste".
Sin embargo, creen que desde esa primera cita del mundial de motociclismo la situación "ha evolucionado a peor", convirtiendo la localidad "en un auténtico desmadre", matizó el portavoz.

Uno de los principales ejemplos que argumentó Pérez fue la cifra de decibelios, que durante los cuatro días de Gran Premio duplicaron los permitidos. El límite son 60 decibelios y a partir de los 110 empieza a ser perjudicial para la salud. "Una mascletà en pleno apogeo alcanza los 120 y en Cheste durante varias horas de la noche se llegó a 133", dijo el portavoz vecinal.
Accidentes

A estos problemas que se generan por el ruido hay que añadir los accidentes. Y es que el último Gran Premio de la Comunitat se saldó con tres fallecidos, uno de ellos una menor de Llíria. Las dos primeras víctimas se produjeron la madrugada del viernes en siniestros fuera de la población y la última en las primeras horas del sábado en pleno casco urbano.A ellos hay que añadir decenas de atenciones a personas con crisis de ansiedad o heridas de poca consideración en otros accidentes de menor importancia.Pérez explicó que los vecinos están satisfechos de que Cheste acoja el Gran Premio de motociclismo, pero aseguran que esa fiesta motera debe de ser compatible con su descanso.
Sin espacio

Desde la Asociación por el derecho al descanso criticaron que en una población de 7.000 habitantes "no hay espacio físico suficiente para que en una misma noche se metan 150.000 personas, es imposible", señaló el portavoz de la agrupación.

Igualmente están en desacuerdo con la actuación de los restauradores. Entienden que estos cuatro días son una importante fuente de ingresos para todos ellos, pero esto "no justifica que tengan la música alta hasta bien entrada la madrugada ni tampoco que las luces estén encendidas prácticamente toda la noche", argumentó Pérez.

Además, añadió el portavoz de la asociación, en este periodo "se sacan barras que son ilegales y que, con su colocación, restan accesibilidad a los vecinos de la zona". Si algunos de los afectados, explicó, "dejan su coche en el garage lo más seguro es que no puedan sacarlo durante cuatro días".

Esta situación "crea un verdadero problema a muchos de los vecinos de la zona puesto que tienen sus trabajos fuera de Cheste y necesariamente tienen que utilizar sus vehículos, encontrándose con dificultades para salir de la población", aseguró Emilio Pérez.
Los miembros de la asociación, todos residentes en las áreas que mayor ajetreo tienen durante el Gran Premio, entienden que estos hechos "dejan claro que Cheste no dispone de los suficientes efectivos policiales para cubrir todo".

Por este motivo, y con el objetivo de que no se permita en el casco urbano lo mismo que no puede hacerse en el circuito, donde sí que hay mucha seguridad, desde la asociación van a pedir al Ayuntamiento "la creación de una mesa de trabajo para buscar soluciones y aplicarlas", dijo Pérez.

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