Diodos LED

Dicen que es la luz del futuro, también dicen que su vida útil es de 100.000 horas (11 años sin apagarse). Lo que si es cierto, es que es la forma de hacer luz del momento, se han puesto de moda, instalar LED en los colines de las motos ya no es ninguna novedad. Y la realidad es que, gracias a ellos, la estética ha mejorado, tanto en motos como en coches.

Estos pequeños cacharros hace años que existen, ya los utilizábamos en los institutos para hacer los inventos de los profesores, pero no eran tan nombrados.

Si os dais cuenta, nuestras vidas están rodeadas de estas pequeñas luces, tanto en los mandos a distancia con LED de infrarrojos, como en los CD/DVD con LED de láser o los nanoleds de los teléfonos móviles, y ahora en los faros traseros de nuestras motos.

Si queremos analizar un LED, externamente veremos una cápsula transparente (incolora o coloreada) con formas redondas o cuadradas, que le salen dos patas, una más larga que la otra. Estas patas son el positivo y el negativo. La pata larga es el polo positivo (ánodo) y la pata corta el negativo (cátodo).
Dentro de la cápsula de plástico, veremos que las patas se prolongan y casi se tocan y veremos también una pequeña chapa en forma de copa.

Los colínes de las motos utilizan LED de alta luminosidad, que tiene una parte reflectante para que se intensifique la luz, y también utilizan LED de doble intensidad, así consiguen que al variar el voltaje, el LED luzca con otra intensidad (luz de posición y luz de frenado).

La desventaja es que al contrario que la bombilla normal, los LED solo lucen su luz por la parte frontal (lado opuesto a las patas) en cambio una bombilla luce casi a los 360º.

El LED se está introduciendo rápidamente, estar atentos que serán las luces del futuro.