Realmente, es increíble el trato que son capaces de soportar muchas motos, incluso peor que el de muchos coches. No obstante, no olvidemos que son motores que por concepto giran mucho más alto de vueltas (por ejemplo, una Yamaha R6, un modelo muy vendido, gira hasta 15.000 revoluciones, algo absolutamente impensable para un coche). Por otro lado, son vehículos que mantienen su equilibrio sobre dos ruedas, no sobre cuatro, para una mucho mayor relación peso potencia.
Por tanto, es evidente que se consiguen prestaciones equivalentes o superiores en la mayoría de los casos, a coches superdeportivos. Por este motivo, se necesitan ciertos cuidados. A continuación, os damos los más básicos y generales, que los puedes hacer tú mismo sin ningún problema. Siguiéndolos, podrás viajar este verano con mucha mayor tranquilidad.
Nivel de aceite
Como todos sabemos, el aceite y su calidad es la vida del motor. En verano, la mayor temperatura hace que haya más dilataciones en los materiales que conforman el motor. Así, las holguras crecen y por tanto se quema más aceite debido a la menor estanqueidad. Por ello, se debe revisar con mayor asiduidad.
Hay dos sistemas fundamentales para comprobar el nivel: el de varilla (como los coches) o un ojo de buey, siempre en el lateral inferior derecho. Siempre que lo miremos, hemos de cuidar de que la moto esté perfectamente recta: no la apoyes sobre la pata de cabra ni sobre terreno inclinado, sino en firme recto y sobre el caballete central si tiene. El cárter es muy pequeño, y cualquier inclinación falsea mucho la lectura del nivel.
Presión de las ruedas
Hay dos sistemas fundamentales para comprobar el nivel: el de varilla (como los coches) o un ojo de buey, siempre en el lateral inferior derecho. Siempre que lo miremos, hemos de cuidar de que la moto esté perfectamente recta: no la apoyes sobre la pata de cabra ni sobre terreno inclinado, sino en firme recto y sobre el caballete central si tiene. El cárter es muy pequeño, y cualquier inclinación falsea mucho la lectura del nivel.
Presión de las ruedas
Al tener sólo dos, y ser vehículos de concepto más deportivo por lo general, las carcasas de los neumáticos son más finas. Por tanto, es muy importante para la estabilidad de la moto que la presión sea correcta. Ten en cuenta que cambia según se monte sólo o con pasajero. También es importante que compruebes el desgaste de los neumáticos antes de emprender el viaje.
Luces
Luces
Las motos han de ir siempre con la luz de cruce encendida, y todas las demás bombillas o leds (intermitentes, óptica trasera, etc) están sujetas a más vibraciones que en un coche. Por tanto, revisa todas y si alguna está fundida, ya sabes, ¡toca cambiarla!
Agua
En los modelos refrigerados por agua, es importante que el agua esté a su nivel. Comprueba que el sistema no tenga pérdidas. Es recomendable limpiar bien el frontal del radiador por si está muy sucio. Puedes dar problemas a la hora de evacuar calor.
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