El gigante Honda aún no la tiene en su web oficial, ni de prensa ni la abierta al público, pero la nueva VTR 250 para esta temporada, al igual que ya ha sucedido con muchos modelos de la gama japonesa, ha sido remodelada para afrontar nuevos retos.Los principales cambios han afectado al motor y a la estética de la moto, aunque se conserva su talante de moto sencilla para todo que la ha hecho famosa en su país de origen y que ha vuelto a merecerse las portadas de las revistas japonesas especializadas.
Un motor caro y duro
A pesar que construir un propulsor bicilíndrico en V cuesta más de una cuarta parte más que un motor bicilíndrico paralelo, pues hay que hacer dos bloques de cilindro por separado, dos tipos de culatas y doble distribución, además de unos cárteres motor más elaborados, Honda sigue fiel a su pequeño bicilíndrico en V a 90 grados, 4 tiempos, refrigerado por líquido, culatas con doble árbol de levas y 4 válvulas por cilindro (2 cil. V90º 4T LC DOHC 8V), que para el 2009 recibe inyección electrónica PGM-FI, con lo que sus consumos serán aún más moderados, que ha obligado a reubicar la caja del filtro de aire y todo lo existente bajo el depósito de gasolina.El silencioso sigue por el costado derecho, ahora más largo y voluminoso al adoptar un catalizador, sonda de oxígeno y certificarse Euro 3.
El chasis ha simplificado su proceso de fabricación, pero básicamente sigue siendo el mismo entramado de tubos de acero al estilo de las Ducati Monster. Llantas, frenos, soportes de las estriberas, no varían. Las suspensiones reciben nuevos setings la horquilla delantera y un nuevo amortiguador trasero ajustable en precarga de muelle.
Estética más tranquila
El nuevo manillar, algo más ancho y elevado que en el modelo anterior, dictará un nuevo estilo de conducción más tranquilo y ciudadano que el anterior más estrecho y bajo. El instrumental es completamente digital pero al estilo clásico, con dos grandes esferas, más recogido y con un nuevo faro, de mayor tamaño, ahora con parábola Multiconvex y bombilla halógena.
También son nuevos y más ergonómicos el depósito de gasolina, el asiento (que gana milímetros al suelo para los menos alto o féminas) con el lugar del pasajero un poco más elevado, unas nuevas tapas laterales de roce para las piernas, el colín trasero y el portamatrícula.Un detalle a su favor, es que sus diseñadores han conseguido hacer espacio para una guantera de generosas dimensiones bajo el asiento, quizás con miras a ganar un poco de terreno a los megascooters, dominadores del panorama urbano japonés.La nueva VTR 250 se construye en la nueva factoría deHonda en Kumamoto en colores blanco, plata, rojo, negro, azul, y amarillo, y ya está a la venta en Japón, mientras que por ahora no hay nada decidido sobre su importación a Europa, detalle que seguramente constataremos con su presencia en los salones de París y Milán del próximo otoño.
J.Codina-solomoto30
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