Caminito de Jerez

Los puentes se convierten en magníficos patios de butacas para ver para ver pasar a los moteros que se dirigen al Gran Premio de España

AYER, parecía el estribillo de la famosa copla de Ramón Perelló: 'Mi moto, galopa y corta el viento cuando pasa por el puente caminito de Jerez'. Y es que cientos de personas se apostaron en los puentes de la autovía para ver pasar a los miles de moteros que iban camino del famoso circuito jerezano. La moto en sí es un espectáculo y los que no pueden asistir en directo al Gran Premio de España de Motociclismo, se conforman con ver los motoristas que van hacia Jerez de la Frontera. «A mí me encantan las motos. Estaré aquí toda la tarde y me vendré también mañana por la mañana», dice Francis, un chico de Chauchina que con otros diez amigos se fueron al puente que hay cerca de Santa Fe para ver pasar a los moteros. Hay pues una enfermedad que tiene que ver con este acontecimiento. Se llama 'jerezitis aguda' y la padecen todos aquellos a los que se le inflaman las hormonas de la emoción cada vez que oyen el motor de una siete y medio. Los síntomas más evidentes de dicha enfermedad la padecen, por ejemplo, Ricardo y Luisa, dos moteros que vienen desde Castellón y que han parado en la gasolinera El Torreón, en Atarfe.-Llevamos cinco años seguidos yendo a Jerez. Lo que se monta allí es una pasada -dice Luisa. Ricardo es el que conduce la moto y comenta que salieron de Castellón a las dos de la tarde, que han parado para tomar un picoslabis y seguir hasta la ciudad gaditana. También padecen 'jerezitis aguda' Vicente y Toni, dos veteranos moteros que vienen nada menos que de Ibiza. Toni es la segunda vez que irá a Jerez pero Vicente ya ha ido varias veces. -Venimos de una isla donde apenas se puede disfrutar de una buena moto. Cuando venimos a Jerez, nos divertimos un montón. Estas autovías tan largas allí no se ven. Toni y Vicente no tienen tanta prisa por llegar a Jerez. La carrera no es hasta el domingo y piensan pasar la noche en Granada, que no han visto desde hace muchos años. -Mañana (por hoy) nos despertaremos, desayunaremos tranquilamente y nos iremos para el Gran Premio. Desde AlicanteLeón Cazalla, otro motero que lleva muchos kilómetros en el cuerpo, viene desde Alicante. -La afición a las motos me viene desde largo. Como quién dice nací en una. Cuando era casi un niño tenía una vespino y ahora tengo esta siete y medio -nos dice enseñándonos su magnífico ejemplar. A todos los moteros les mueve la misma pasión y las mismas preocupaciones. La Dirección General de Tráfico advirtió ayer en un comunicado que la motocicleta «es el único vehículo que ve aumentar el número de accidente y víctimas cada año» y que supone un riesgo de lesión entre 20 y 40 veces superior al de un conductor de automóvil. -Lo de los radares está bien porque así no se corre tanto, pero la Guardia Civil debería de controlar menos y hacer algo más por la seguridad de los moteros -dice León. Y es que, según la mayoría de los moteros entrevistados, el tema de los guardarraíles o quitamiedos es una de sus mayores preocupaciones.Otro de los moteros, José Enrique, que viene de Murcia, explica que hace poco estuvo en la gran concentración en Madrid para exigir la eliminación de los guardarraíles peligrosos de las diferentes carreteras del país. -Han modificado varios tramos, pero todavía queda mucho por hacer. Jiad es el encargado de la gasolinera de El Torreón. Dice que cada años son más las motos que van a Jerez. También comenta que este año ha visto más gente con remolque en el que llevan una o dos motos que les servirá a los motoristas para desplazarse más fácilmente por los alrededores del circuito.

Ayer, todos los caminos llevaban a Jerez.

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