Elías también supo jugar sus cartas de campeón

El liderato de Toni Elías en Moto2 era igual de cómodo que el de Lorenzo en MotoGP. Y así fue como el catalán le mostró al mallorquín el camino que llevaba hacia ese objetivo común del título mundial: tirar de inteligencia, no tentar a la suerte y sumar los puntos necesarios para zanjar el asunto. El sabor de la victoria lo tienen sobradamente probado y ya tendrán tiempo de volver a saborearlo.

Necesitaba no perder más de seis puntos sobre Simón y el toledano, muy peleón hasta que se cayó, le acabó poniendo en bandeja de plata el título al catalán. Primero se coló y salvó la caída de milagro evitando, además, llevarse por delante a Toni. Volvió a la pista octavo y, encendido como estaba, se fue al suelo dos vueltas después. Reemprendió la marcha y, ya sin posibilidad de puntuar, Elías era virtual campeón.

Hubo un momento en el que Toni peleó por las posiciones de podio, pero pronto entendió que era el día de permitir que se lo repartieran entre los que se jugaban mucho menos que él. Su guerra era otra y lo vio con una claridad meridiana que le iba a ayudar a alcanzar el sueño que durante tanto tiempo había perseguido.

Hizo un último amago de intentar superar a Iannone para subir al tercer escalón del podio, pero el italiano no estaba dispuesto a ceder y de nuevo Toni fue el que prefirió esperar a una mejor ocasión para demostrar el talento que en ese momento le estaba llevando hacia el título.
Rolfo logró la victoria en un apretado final con Alex de Angelis, que pudo costarles un disgusto en el clásico exceso de agresividad de esos momentos. Pero el hombre mas feliz en la pista era otro...

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