El nuevo líder del 'octavo de litro' visitó la Redacción antes de viajar a Alemania para volver a correr este fin de semana y dejó la impronta de su simpatía y fuerte personalidad, con unas ideas muy claras a los 17 añosA los lectores de AS no les habrá cogido por sorpresa el liderato en 125cc de Marc Márquez, la última joya de la cantera. Hace tiempo que venimos avisando del increíble talento de este ilerdense de 17 años y, por mucho que el año pasado fuera más noticia por sus caídas que por sus podios, fruto de una KTM que no estaba a la altura de sus posibilidades, estaba claro que un día explotaría. Lo ha hecho ahora, con cuatro victorias consecutivas, y ayer paseó liderato en la Redacción.Siempre se ha mostrado muy maduro en sus declaraciones. De hecho, parecía ya un piloto veterano cuando era sólo un proyecto. Ahora es toda una realidad, un aspirante a campeón al que da gusto escuchar cuando habla. "Hay cosas en las que soy un poco Pedrosa y un poco Lorenzo. Dani en 125cc era muy fino y calculador, rodando como un reloj, y Jorge es fuerte en el cuerpo a cuerpo, y siempre se fija como objetivo llegar el primero del grupo en el que rueda. Yo también estoy acostumbrado a eso desde pequeño. No creo que tenga un punto fuerte porque aún me estoy formando y hasta del más lento se puede aprender", afirma sobre los parecidos entre él y las estrellas actuales de la clase reina.
No todo han sido alegrías en su camino hacia el estrellato. De hecho, su cuerpo ha sufrido ya tres cornadas (pierna, brazo y hombro), y ha sido víctima de voces críticas contra la práctica del motociclismo a una edad temprana. "Hay que vivirlo para entenderlo. Con once años ya iba a 230 por hora con una Honda estándar de 125cc. Asusta un poco pensarlo, pero antes de subirte a una moto así evalúan si estás preparado para hacerlo. El año pasado ya estuve a punto de conseguir victorias. Decían que me caía demasiado, pero los que estaban en el día a día de las carreras sabían lo que había No tenía que pensar en el campeonato y debía arriesgar más de la cuenta por la moto que llevaba. Tuve algunos sustos", recuerda el joven Márquez sobre la temporada 2009, y Emilio Alzamora, su mentor y compañero de viaje en esta visita, añade: "En Sepang, cuando se le quedó enganchada la pierna entre la rueda y el basculante, hubo suerte de que no se hiciera más daño, porque pudo ser una carnicería".
Alzamora fue cocinero antes que fraile y él ya estuvo en AS antes de coronarse campeón en 1999. Su discípulo observó la foto y ambos revelaron una bonita coincidencia. "El año de mi título, me puse líder por vez primera en Montmeló, con un punto de ventaja, justo como le ha pasado a él tras la última carrera", recuerda el ex piloto. A Márquez se le ilumina la cara al escucharle y rememora aquellos tiempos de niñez: "Cuando Emilio ganó su título, yo tenía seis años y pensaba más en el motocross que en la velocidad, pero recuerdo que en el campo de fútbol pusieron pantallas gigantes y la fiesta que hubo".
En aquel tiempo, a Márquez le tiraba más el campo que el asfalto, pero el destino quiso que recibiera un primer obsequio del ídolo de toda Lleida: "Emilio participaba en las fiestas del Moto Club Segre donando monos y cascos. Con once años, uno antes de conocerle, me tocó en un sorteo su mono Fortuna de 250. Era el premio estrella y para lucirlo cogieron de modelo a mi padre. Yo era más de 'off-road', de Esteve y Vico, pero colgué el mono de Emilio en mi habitación y ahí sigue. Cuando empecé a fijarme en la velocidad, mi ídolo era Pedrosa, el que ganaba en ese momento y el que se parecía a mí porque era pequeñito, como yo. A los doce años entré en el equipo del RACC del campeonato catalán, de compañero con Pol, y en el del CEV estaban Aleix y Pere Tutusaus. En 2005, se unificaron bajo la dirección de Emilio y formábamos equipo Pol, Tutusaus y Martínez. Desde entonces estoy con Emilio".
Alzamora recuerda lo que le impactó de Marc: "En Monlau hemos intentado siempre ayudar a las jóvenes promesas y de Marc me impresionó la madurez que tenía a sus 12 años tanto en la pista, por su trazada, como por su manera de absorber información, siempre en el camión o en el box, en lugar de dispersarse por el paddock, algo normal a esa edad".
Los éxitos tampoco han cambiado a Marc. Un ejemplo: "Las novias distraen". Otro, que sigue estudiando. "Ahora estoy en un ciclo de administración e informática, porque las carreras no duran toda la vida. La enseñanza obligatoria la aprobé con buenas notas, pero ahora me cuesta un poco más". Ahí se ve la mano de Alzamora, que cree que "un piloto tiene más tiempo libre del que parece".
Juntos planificarán su futuro y, aunque lo que más les importa es el presente, el título de 125cc, ya tienen estudiado el próximo paso: "No es una obsesión, pero si gano el Mundial lo lógico sería subir a Moto2". Y mirando más lejos, cree que "ganar el Mundial ya es mucho para un piloto, pero ganar el de MotoGP debe ser lo máximo y aún me queda mucho para jubilar a Lorenzo".
Le gusta hablar de la clase reina, el escaparate en el que se miran todos los jóvenes: "A Rossi le queda menos tiempo que a Lorenzo, pero tiene las ganas de un piloto recién llegado. Yo soy de Rossi, es el que más me gusta. Nunca se sabrá qué habría pasado este año con los dos en la pista todo el campeonato. Lorenzo va rápido, pero con Rossi en la pista hay un plus de presión que te puede llevar a cometer un error en cualquier momento. No sé si Rossi estará ya en Alemania. Tiene la experiencia para saber si debe volver en esta o en otra carrera y, cuando vuelva, será para pelear por el podio desde el primer día. La figura de Rossi pesa mucho en el Mundial y se le ha echado de menos estas carreras, pero son cosas que pasan".
Cuando Marc llegó al Mundial en 2008, con 15 años, medía 1,50 y pesaba 40 kilos. Ahora, con 17, ha estirado hasta el 1,68 y subido hasta los 55 kg, repletos de talento y seguridad en sí mismo: "Yo hago mi camino y pueden meterme presión desde fuera de la pista, pero que te influya o no depende de la personalidad de cada uno. Hay carreras en las que si te dejas intimidar el otro se crece, así que hay que hacerse respetar, dentro y fuera de la pista". No olvida Silverstone.
Volverá al AS como campeón
La visita de Márquez a nuestra Redacción fue la primera, pero no la última. El líder de 125 firmó su regreso en un papel: "Si gano el título vengo a celebrarlo en AS". Será este año o el que viene, pero será.
as.com
El mono consta de cuatro partes, chaqueta, pantalones, guantes y botas, todas ellas realizadas en piel de vaca en dos tonos, rojo y aluminio. La temática de Iron Man hace más espectaculares las pertinentes protecciones en hombros, codos, rodillas o espinillas.
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